Antonio Urbano

                                                                 

Volviendo al origen para rehacerlo todo

Antonio Urbano, más conocido como Romeo, nació el 16 de junio de 1988 en Montilla, un pequeño pueblo de Córdoba. Hijo de profesores, siempre destacó por su amor a las artes y a las letras, comenzando a estudiar en Granada Traducción e Iterpretación de idiomas y pasándose luego a Filología Inglesa. Realizando siempre proyectos amateur con sus amigos para pasar los tediosos veranos del pueblo, a mitad de la carrera Antonio comenzó a interesarse cada vez más por el teatro y el cine. Empezó así una vida paralela a sus estudios en filología, convirtiendo a veces la ficción en su propia realidad. Una vez licenciado, acabó ingresando en la RESAD, para estudiar Dirección de Escena y Dramaturgia.

En su viajar por el mundo buscando algo nuevo, es en una estancia erasmus como estudiante de Filología en Londres donde este chico de pueblo comienzó a plateatearse cuestiones como: la valía de las raices, el origen, la soledad en la multitud cosmopolita o lo entrañable de los pueblos, que empaparán todo su trabajo. Así se fue convirtiendo en escritor, director e intérprete, trabajando en numerosos proyectos audiovisuales tanto aquí como en el extranjero, desde el corto El Gato Negro hasta largometrajes en incluso trilogias como My name is not Bond, James Bond, donde Antonio comenzó a dejar ver un carácter propio lleno de humor y ternura.

En teatro sobresale su amor al genero musical, traduciéndo y adaptando “La duda” de John Patrick Shanley, “Cafeína‭”‬ -basada en la película‭ ‬Caffeine-, “Company,‭ ‬una comedia musical‭”‬ de Stephen Sondheim y George Furth y “El método” estrenada por la compañía de Romeo en Londres y Canterbury.

Inspirado en personajes como Katherin Herpburn, Hitchcock, o el ya mencionado Stephen Sondheim, su deseo es renovar el panorama del teatro comercial dandole una vuelta de tuerca, haciendo que mientras entretiene, siembre la semilla de la duda existencial. Un teatro cercano, humilde, humanista y complejo, siempre lidago al audiovisual, buscando una anhelada tregua entre estas dos artes.

No descarta volver a actuar, pero de momento su futuro se centra en la dirección y la dramaturgia, en la creación de esos nuevos mundos, intrépidos, sonoros, vibrantes y llenos de mágica realidad.