Gemma Cuervo

Gemma Cuervo Igartúa nació en Barcelona el 22 de junio de 1936. Siempre ligada al teatro, aunque ahora se la conozca más por la televisión, comenzó su carrera en el Teatro Español Universitario con obras como “No hay camino” de J.M. Muñoz Pujol o “Prisión de soledad” de Diego Fabbri. Pero no fue hasta 1959 que debutaría profesionalmente, y lo haría de la mano de Adolfo Marsillach en “Harvey” de Mary Chase, donde conocería a Amparo Baró. A esta obra le siguieron “La visita de la vieja dama” Friedrich Dürrenmatt, o “Don Juan Tenorio” de Zorrilla, lanzando definitivamente una carrera teatral que cuenta con más de 100 títulos y que nunca dejaría de lado aun trabajando en otros medios.

En los 60 entró a formar parte de la compañía Lope de Vega gracias a José Tamayo donde interpretaría textos como “El avaro” de Moliere, “Un soñador para un pueblo”de Buero Vallejo, “En Flandes se ha puesto el sol” de Eduardo Marquina o “A puerta cerrada” Sartre. Ya a finales de los sesenta Gemma decide, junto a su marido entonces, el fallecido actor Fernando Guillén, formar su propia compañía con la que interpretaría la gran mayoría de los títulos de su carrera y de las que cabe destacar: “Bodas de sangre” de Federico García Lorca, “Algún día trabajaremos juntas” de Benet i Jornet, “La importancia de llamarse Ernesto”, “¡Hay motín compañeras!” de Alberto Miralles y “Tres idiotas españolas” de Lidia Falcón.

En cine en cambio no tiene una carrera tan extensa, debutó en 1959 con “la vida es maravillosa” a las órdenes de Pedro Lazaga, y destacan títulos como “El mundo sigue” dirigida por Fernando Fernán Gómez, “Boom boom” dirigida por Rosa Vergés o “Pacto de Brujas” de Javier Elorrieta.

En la pequeña pantalla es recordada por sus apariciones en Estudio 1, siendo “Las brujas de Salem” la más sonada y en el serial de 'Historias para no dormir” de Chicho Ibáñez Serrador en diversas historias como “La pesadilla” o “El tonel” por ejemplo. Más recientemente es conocida por el personaje de Vicenta en “Aquí no hay quien viva”, donde ha trabajado con actrices de su generación como Emma Penella y Mariví Bilbao.
De su matrimonio con Fernando Guillén, del cual se separó, nacieron tres hijos. Dos de ellos son también reputados actores: Cayetana y Fernando.